En un confuso y controversial operativo realizado el pasado lunes, el diputado colorado cartista Eulalio “Lalo” Gomes fue abatido durante un allanamiento llevado a cabo en la residencia de su hijo en Pedro Juan Caballero, como parte del operativo “Pavo Real II”. Según informes preliminares, hubo resistencia y un intercambio de disparos en los que habría participado el legislador, quien estaba siendo investigado por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
Un legado manchado: los antecedentes de Lalo Gomes
Eulalio Gomes, diputado nacional representando al Departamento de Amambay y miembro del Movimiento Honor Colorado, era conocido por su influencia tanto en Paraguay como en Brasil. Medios brasileños habían señalado que el diputado brindó apoyo logístico a un supuesto narcotraficante brasileño, lo que lo posicionaba como una figura clave en las investigaciones transnacionales contra el crimen organizado.
Gomes poseía una fortuna estimada en 130 millones de dólares, un hecho que llamó la atención debido a sus vínculos sospechosos con actividades ilícitas. Su patrimonio declarado en 2023 ante la Contraloría General de la República ascendía a G. 979.214 millones, incluyendo 14 propiedades, 7 automóviles, una aeronave, y acciones en varias empresas y estancias.
Además de su rol como legislador, Lalo Gomes presidía la Regional de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y estuvo involucrado en la reciente aprobación de la Universidad Rural del Paraguay (URP). Sin embargo, su carrera política y empresarial quedó marcada por su supuesta participación en actividades delictivas.
Implicaciones internacionales y acusaciones en Brasil
Autoridades y medios brasileños habían incluido a Gomes en el organigrama de la organización criminal liderada por los hermanos Mendes, identificándolo como una figura clave en la fuga del presunto narcotraficante Ronaldo Mendes Nunes en diciembre de 2023. Según reportes, el vehículo de Mendes fue incautado en el estacionamiento de una empresa agrícola cuyo principal accionista era el propio Lalo Gomes.
El caso tomó aún más relevancia cuando se reveló que Hugo Derlis Batista, director general Antidrogas de Paraguay y primo hermano de Gomes, también estaba bajo sospecha por filtrar información desde la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD). Estas conexiones refuerzan la teoría de que la infiltración del crimen organizado en Paraguay ha alcanzado los más altos niveles de poder.
La fortaleza económica de Lalo Gomes
El diputado poseía una significativa cantidad de bienes, incluyendo acciones por G. 3.200 millones en la empresa Salto Diamante S.A. y G. 4.720 millones en Paraguay Autopartes y Accesorios S.A. Además, su inventario ganadero contaba con 14,309 animales vacunos en estancias ubicadas en Amambay, y su aeronave Cessna estaba valorada en G. 600 millones, junto con varios automóviles de alta gama que sumaban G. 821.445 millones.
La cruda realidad del narcotráfico en la política paraguaya
El caso de Eulalio “Lalo” Gomes expone la profunda penetración del narcotráfico en las esferas políticas de Paraguay. A pesar de las evidencias y las múltiples acusaciones en su contra, el legislador no había sido imputado hasta el momento de su muerte. Este episodio es un recordatorio contundente de cómo el dinero sucio y el crimen organizado han permeado las instituciones y la sociedad paraguaya, dejando al descubierto la corrupción y la connivencia que prevalecen en el país.
El caso de Lalo Gomes no es una ficción. Es un reflejo perturbador de la realidad actual en Paraguay, donde las fronteras entre la política y el narcotráfico se han vuelto peligrosamente difusas, afectando la integridad de la nación y la confianza en sus instituciones.