El gerente de salud de IPS multiplicó sus activos enormemente en pocos años en la función pública. Durante la pandemia, época de crisis para la inmensa mayoría de la población, el médico adquirió varios bienes.
En su declaración jurada de 2014, Morínigo indicaba un patrimonio neto de poco más de Gs. 144.000.000. Luego de unos años en la función pública declaró un activo total de más de mil ochocientos millones de guaraníes.
Adquisición de bienes durante la pandemia
En la DDJJ se observa que aparte de depósitos en efectivo por setenta millones, el profesional de blanco cuenta con seis inmuebles, cinco en el interior del país y uno en el Departamento Central.
En lo que refiere a vehículos, Morínigo es propietario de tres camionetas y dos motocicletas de alta gama. Una camioneta Jeep y una motocicleta Benelli fueron adquiridas durante la pandemia por Covid. Los vehículos tienen un valor de Gs. 130.900.000 y 82.800.000 respectivamente.
Morínigo se desempeñó anteriormente como médico en el Hospital 12 de Junio, además de estar en el INERAM, al frente del Policlínico Municipal e incluso como Ministro de Salud en parte de la era Cartes.
Según su declaración jurada de bienes, la familia Morínigo tiene un ingreso mensual de 57.000.000, incluyendo 15.000.000 como decano y los casi 11.000.000 cobrados por su esposa ubicada en el INCOOP. Lo llamativo es que en egresos anuales solo figura lo pagado en concepto de impuesto inmobiliario. ¿Acaso el doctor no paga IVA e IRP?
Los casos de crecimiento patrimonial de empleados de la función pública son incontables. Los mismos no tienen nada que ver con la realidad económica de la mayoría de la población no privilegiada. Si a esto se le suma el padecimiento ciudadano al acudir a las instituciones dirigidas por estos funcionarios, la indignación es irremediable.
