Serra do Río do Rastro es una cadena montañosa ubicada en el Estado de Santa Catarina del Sur de Brasil. Es conocida por su sinuosa carretera, que se extiende un poco más de 16 kilómetros. Es considerada una de las carreteras más bellas y peligrosas del mundo. Construida en los años 50, con más de 284 curvas cerradas rodeadas de hermosos paisajes, cañones, cascadas y exuberante vegetación se encuentra entre los municipios de Bom Jardim y Lauro Muller.
Uno de los motivos de cruzar Santa Catarina en bicicleta fue conocer la Serra do Rio do Rastro, lugar realmente fascinante, ubicado a 1500 m. s. n. m.. En la zona son comunes las heladas y ver nevar en sus partes más altas. Es el principal paso que conecta el Estado catarinense con el sur y es normal cruzarse con diferentes tipos de animales como coatíes, monos, armadillos, osos hormigueros ya que está cubierto por el Bosque Atlántico del Brasil.
Nervios y adrenalinas
El paisaje es imposible de describir, a mi me tocó bajar la sierra desde Bom Jardim y tarde más de 4 horas en bicicleta ya que me quedaba a contemplar cada rinconcito del lugar, fue imponente tener todo ahí a mi vista, observar su inmensidad me hizo sentir un grano de arena en el pie de un gigante. El lugar proporciona una sensación única que produce miedo, alegría y mucha adrenalina, en mi caso fue algo mucho más especial y emocionante, ya que lo pude conocer viajando en bicicleta.
Un día perfecto
Esperé más de una semana para bajar la sierra, ya que la carretera estaba clausurada por la inmensa lluvia y necesitaba un día bien soleado para disfrutarlo. Estuve esperando un buen tiempo en la ciudad de Urubici, a unos 70 kilómetros del lugar, esperé y esperé, incluso no paraba de revisar una cámara que transmite en vivo, instalada en la sierra do Río do Rastro, realmente fueron momentos de mucho nervio y emoción, pero valió definitivamente la pena planificar cada detalle y disfrutar del lugar.
En ese día llegué temprano al mirante de la Sierra do Río do Rastro, esperé el sol, almorcé en un restaurante que está ubicado cerquita del mirante principal, luego fui a visitar otro mirante cerca, cargue bien la batería del dron, descendí lentamente disfrutando y me instalé a descansar en una posada en el municipio de Lauro Muller.
Visita a la familia Mazzucco
La vista de toda esta zona fue fenomenal, la disfruté cada segundo, descansé bien y al otro día tomé destino cruzando la ciudad de Orleans hasta Pindotiba, lugar donde fui a visitar a la familia Mazzucco, para disfrutar de una buena charla y un delicioso almuerzo del sur. Luego me llenaron las alforjas de la bicicleta de avíos como frutas, dulces y más de dos kilos de torresmo de cerdo, alimentos que fueron suficientes para llegar hasta el mar. Muchas gracias por recibirme Bruno, Ademar, Goivania y Kauan.
Próxima nota
Esta es la última nota sobre mi estadía en la sierra catarinense y desde la próxima nota pasaremos a descubrir y disfrutar de las mejores playas del Brasil, ya que voy a cruzar por casi toda la costa de cuatro Estados del Brasil hasta Río de Janeiro.