El mes de junio inició con cambios en el gabinete de Santiago Peña. Marlene Ocampos renunció como titular del Instituto Nacional del Indígena (INDI), en su lugar fue ubicado el Gral. (SR) Juan Ramón Benegas, quien admitió no tener experiencia de trabajo con pueblos originarios.
Cambio cantado.
Benegas asume luego de semanas de críticas a la expresidenta Ocampos, quien no supo gestionar las problemáticas de su cartera y se mostró poco empática con nativos instalados en Asunción en precarias condiciones, incluyendo niños ,mujeres y ancianos.
Sin experiencia .
En su misma asunción, el nuevo presidente reconoció su nula experiencia en el campo de trabajo del INDI. Sin embargo, el general retirado comentó llamativamente que estuvo un año en Sudán y 26 meses en la República del Congo como observador, rescatando que encontró en ambos países similitudes con las comunidades indígenas de nuestro país.
Benegas no cumple requisitos para el cargo.
La designación de un militar sin experiencia al frente del INDI constituye una afrenta para los pueblos indígenas y para la misma institución. Por características, el cargo requiere de conocimientos técnicos y de una vasta experiencia en el área. La propia Ley Nº 904 estatuto de las comunidades indígenas, en su artículo 32 , del Capítulo I, Del Instituto Paraguayo del Indígena declara algunas de las funciones del INDI que son: Prestar asistencia científica, técnica, jurídica, administrativa económica a las comunidades indígenas, por cuenta propia o en coordinación con otras instituciones y gestionar la asistencia de entidades nacionales o extranjeras; Realizar, promover y reglamentar investigaciones relativas a indígenas y difundir información acerca de ellas; Estudiar y proponer las normas que deban regir en materia de Registro Civil, Servicio Militar, educación, responsabilidad penal, y documentación de identidad para los indígenas y velar por su cumplimiento; Promover la formación técnico-profesional del indígena, especialmente para la producción agropecuaria, forestal y artesanal y capacitarlo para la organización y administración de las comunidades, etc. Todas estas actividades requieren de un conocimiento técnico, por lo que el Artículo 35º reza claramente que “para ser presidente del Consejo se requiere: conocimientos y experiencias en materia indigenista”, requisito no cumplido por Juan Ramón Benegas.
Situación de indígenas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicados en diciembre de 2023 luego del IV Censo Nacional de Población y Viviendas para Pueblos Indígenas 2022, la población indígena en el Paraguay es de 140.039 personas, un total de 19 pueblos, distribuidos en cinco grupos lingüísticos.
La familia Guaraní es la más numerosa, representando el 55,6% de la población indígena. Luego están los Lengua Maskoy (23,1%) y Mataco Mataguayo (15,2%). Finalmente Zamuco (3,6%) y Guaicurú (1,6%).
El 51% de la población indígena es masculina, el 49% femenina, mientras que 38 de cada 100 son menores de 14 años, por sexo, muestra una ligera mayoría de varones respecto a las mujeres, 51% y 49%, respectivamente y apenas 4 son adultos mayores, de 65 años de edad o más.
En cuanto a la distribución territorial de la población indígena, en la región Occidental los departamentos que reúnen mayor población son: Presidente Hayes y Boquerón, los cuales concentran cerca del 43% de la población total indígena. En la región Oriental los departamentos de Canindeyú, Amambay y Caaguazú aglutinan el 30,5% del total.
La mayor parte de la población indígena reside en áreas rurales; 88%. El 12% restante se ubica en zonas urbanas. El 48% de la población indígena de 5 años y más, utiliza como primer idioma para comunicarse el idioma guaraní, mientras que el 42,6% utiliza su lengua indígena. El resto habla otro idioma.
El 74,4% de la población indígena tiene carnet indígena, mientras que el 70,8% declaró tener cédula de identidad.
El IV Censo Nacional Indígena 2022 registró 39.134 viviendas indígenas. El 63,6% de las mismas corresponde a la categoría “rancho”; el 31,4% a la categoría “casa”, el 4,6% pertenece a “improvisada” y un 0,4% a “galpón”. El 66,7% de las viviendas tiene servicio de electricidad; el 25,3% cuenta con agua corriente; 6,4% tiene recolección de basura y el 10% reporta tener baño moderno con pozo ciego.
Los pueblos indígenas a lo largo y ancho de todo el país subsisten en condiciones mucho más desalentadoras que el resto de la población paraguaya. Para que sus necesidades sean respondidas efectivamente, es imprescindible que aquellos que dirijan las políticas y programas destinados al desarrollo de estas comunidades comprendan a cabalidad sus realidades, y cuenten con la formación técnica y moral para ocupar tan importante cargo.